¿Has escuchado que si eres un emprendedor
o empresario debes enfocarte sólo en
invertir y reinvertir tu dinero para, así, lograr construir un capital y un
ingreso constante o residual que te permita conseguir lo que quieres? De hecho,
se piensa que para lograr metas importantes en el terreno financiero debes
elegir entre invertir o ahorrar tu dinero.
¿Cuál crees que sea
la clave para tu éxito financiero?
En realidad, lo expertos afirman que
si buscas construir un patrimonio que te brinde seguridad y solidez financiera
a lo largo de tu vida, es fundamental realizar las dos actividades al mismo tiempo, de preferencia desde el primer
momento en que comienzas a recibir ingresos, entendiendo que cada una tiene su
función.
Cuando hablo de invertir me refiero a que adquieras
activos que te permitan obtener una ganancia real al momento de venderlos o
rentarlos, así como inyectarle recursos a tu negocio con el fin de expandir el
alcance de éste, que como consecuencia te traerá más ingresos con los cuales también podrás adquirir más activos y lo
cual te permitirá incrementar tu estilo
de vida. Suena bien, sin embargo, incrementar tus ingresos no garantiza que
tengas más dinero. Ya que, como seguramente lo has vivido; mientras más
ganas, más gastas.
¿Y entonces cómo lograrás esos
grandes sueños que tienes planeados, aquellos para los cuales necesitas
recursos financieros importantes?
Exactamente, ahorrando. El ahorro sirve para acumular un monto
importante de dinero que te permita poder aprovechar nuevas y más grandes
oportunidades. Así como realizar ese viaje al otro lado del mundo, comprar tu
casa de contado, pagar la educación de tus hijos y, sobre todo, garantizar que vivas y disfrutes de un
retiro digno y desahogado. Incluso si fuera el caso, tal vez sea lo único que
te logre salvar de una adversidad
financiera. Pero no me malinterpretes, no estoy diciendo que le “quites” a tu
capital de trabajo para guardar ese dinero y tenerlo ahí “quieto”, en vez de
estarlo multiplicando al reinvertirlo en tu negocio. Lo que digo es que ese
ahorro debe salir de tus utilidades o ganancias personales para que apartes una
cantidad, al menos el 10% (que en la mayoría de las veces no te das cuenta en
que se te va ese dinero) para comenzar a llenar el “cochinito” que te permitirá
lograr y garantizar esos planes que tanto anhelas.
Sé que ahora te estarás
preguntando; ¿Qué pasa con la inflación? Mi dinero se va a devaluar,
además me voy a tardar mucho en juntar la cantidad que quiero, o si lo invierto tendré más rendimiento. Recuerda que no se trata de poner a competir el ahorro contra tu negocio, sino respaldarte y complementarte. Y no te
preocupes, para eso existen excelentes instrumentos de ahorro inteligente que te permiten conservar el poder adquisitivo de tu dinero, multiplicarlo para obtener ganancias reales a largo plazo, y en su
caso te permitirán garantizar que
tengas el dinero suficiente para conseguir lo que es importante para ti. Ya que
en el peor de los casos, a la mitad del camino puede ocurrir algo que ya no te
permita seguir trabajando para construir ese negocio o ingreso, y la meta
estará perdida.
Es por esto que los expertos financieros recomiendan no elegir
entre una u otra, sino invertir y ahorrar al mismo tiempo. Eso sería, una decisión inteligente.
Artículo por: Erick González
Socio Fundador A.P.I.
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