jueves, 13 de noviembre de 2014

Finanzas personales: Haz un presupuesto familiar y ahorra para tu casa



Hacer un análisis detallado de cuánto ganamos (ingresos) y cuánto gastamos (egresos) es indispensable para poder alcanzar objetivos como comprar una casa. Para realizar esto traza un presupuesto familiar para que puedas saber con cuánto dinero están viviendo tú y tu familia para cubrir sus necesidades; cuánto te sobra o falta, en qué puedes gastar menos o en qué puedes dejar de gastar para poder pagar un crédito hipotecario en un futuro. En este desglose aparecerán los gastos innecesarios o pequeños gastos que reducen tus ingresos y que generalmente no tomas en cuenta. Con el presupuesto familiar podrás proponerte como objetivo el ahorro para comprar la casa tan anhelada. Ubica tu situación financiera actual y proponte mejorarla.


¿Cómo hacer un presupuesto familiar?

Elaborar un presupuesto es cosa sencilla. Sólo se necesita un poco de paciencia. Debes tener una hoja y un lápiz a la mano y sentarte unos minutos junto a tu esposa(o) y realizar ambos un registro detallado de sus ingresos y egresos totales.

Ejemplo:

Omar tiene una esposa y dos hijos. Trabaja atendiendo un negocio, por lo que recibe un salario fijo de $5,000 mensuales. Su esposa, Noemí, vende alimentos que ella prepara en su casa, pero nunca vende la misma cantidad, tiene meses “buenos” y otros “malos”; por lo tanto, sus ingresos son variables. A veces ella también apoya a su vecina que le pide ayuda para ordenar los expedientes que se lleva de la oficina a la casa, por lo que recibe un pago extra, pero esto es eventualmente, cada dos meses, más o menos.
Los dos hijos, uno de seis y otro de nueve años, van a la escuela primaria. Entre los gastos fijos de la pareja se cuentan la renta ($3,000) y el pago de la escuela de los hijos ($1,000). Los gastos variables incluyen las compras del mercado, trasporte, papelería, escuela, uniformes y ropa, farmacia, servicios, entre otros. El saldo inicial es el dinero que les quedó del mes pasado. Noemí propuso a Omar ahorrar $300 al mes para poder contar con un fondo de emergencia para gastos imprevistos, por ejemplo si algún mes tienen un déficit. Si conservan ese fondo de ahorro mensual de forma constante, al año podrán juntar $3,600, lo que equivale a poco más de la renta mensual, y con lo que pueden afrontar gastos imprevistos. Omar estuvo de acuerdo.

A continuación te ponemos una tabla con un presupuesto familiar, que ejemplifica el caso de Omar y Noemí, con los primeros meses del año:

Hacer ajustes del presupuesto para incrementar la capacidad de compra:

Primero analiza qué gastos son necesarios y cuáles innecesarios. Si tus gastos variables son mayores que los fijos, probablemente estés haciendo muchos gastos en cosas de poca importancia.

El ahorro:
Este tema tan sonado es pocas veces llevado a la práctica. El ahorro nos permite alcanzar un objetivo a futuro, por ejemplo, en este caso, comprar casa. En el ejemplo del presupuesto de Omar y Noemí, podemos ver que sus gastos de renta son de $3,000 pesos mensuales. Si quisieran comprar una casa cuyo crédito hipotecario mensual es de $3,500 y siguieran teniendo el mismo trabajo que tienen actualmente, entonces tendría que sobrarles 500 pesos cada mes, pues lo que gastan ahora en renta lo usarían para pagar su crédito hipotecario viviendo en su casa nueva. Por lo que se puede ver con su saldo inicial, en promedio les sobran cada mes $141.66 (sin quitarle su ahorro mensual de $300 destinado a los gastos imprevistos, como reparación de artículos del hogar, medicamentos, gastos médicos, etc.)
La meta de Omar y Noemí es que les sobren $500 pesos mensuales, es decir, $358.34 más de lo que les sobra ahora en promedio.

¿En qué pueden ahorrar?
Los gastos necesarios son, por ejemplo, los relacionados con la casa, los alimentos y la educación de los hijos y es muy difícil ahorrar en esto. Entonces, deben buscar otros gastos que son comunes, pero generalmente innecesarios, tales como: televisores o equipos de sonido muy aparatosos, regalos, antojos, golosinas, ropa en exceso o de lujo, paseos o viajes, fiestas y compromisos sociales, etc.
Además pueden ahorrar en energía eléctrica, teléfonos celulares, y otros gastos “necesarios” en los que se exceden. El ahorro no debe significar evitar todo lujo en la vida, pero sí moderarlos.
Se puede tener esparcimiento sin necesidad de gastar, por ejemplo, salir a caminar, leer, visitar museos, hacer deporte en un parque, entre otros que mejorarán el bienestar familiar. Piensa, por ejemplo, cómo haciendo deporte y teniendo una alimentación sana, sin golosinas o refrescos, incluso previenes enfermedades, y por lo tanto, evitarás gastos médicos futuros.

Finalmente, el tiempo los recompensará cuando hayan terminado de pagar su patrimonio.

Artículo original en: Casas Ara
https://ara.com.mx/articulos-y-noticias

Editado por: María Martín
Socia fundadora API

No hay comentarios:

Publicar un comentario