miércoles, 19 de noviembre de 2014

Gastar en Ahorro

 
Gastar en ahorro

Cuando se habla de ahorro las personas generalmente resisten la palabra ya que es común que  no podemos hacerlo debido a que estamos acostumbrados a utilizar un sistema de ahorro muy arcaico donde las personas pretenden que al llegar los ingresos se puedan  hacer gastos y por último generar un ahorro con el sobrante. Seamos honestos ¿realmente cuando sobra? en el 99% de las personas generalmente nunca sobra porque simplemente la administración del dinero de esa manera hace que nuestro cerebro tenga la idea de poder gastar lo que poseemos, por lo tanto la forma correcta de hacerlo es: gastar en ahorro.

Y ¿porque gastar en ahorro? Es muy sencillo; nuestro cerebro está acostumbrado a gastar, está diseñado para gastar, todo lo llega a nuestras manos fácilmente podemos desprendernos de él en gastos ya sean necesarios o innecesarios. El asunto es poner dentro de nuestros gastos personales uno más, al cual lo llamaremos AHORRO.

Es muy sencillo comprobar esto voy a poner un ejemplo, en algún momento todas las personas hemos dejado un billete perdido en una chamarra, en algún momento ese billete salió de nuestra administración personal o de nuestro fondo de dinero, por lo tanto probablemente en ese momento tuvimos que ajustarnos a vivir sin ese dinero pero cuando el billete aparece es como si fuera nuevo como si fuera incluso más ingreso.

Por lo tanto encuentra sistemas de ahorro que de alguna forma te obliguen hacerlo que tengan sistemas en el cual tú no puedas ver lo que tienes, que no lo puedas gastar. Existen sistemas de ahorro en el cual se vuelve un gasto de tu vida cotidiana, la idea es estar acumulando dinero, es como si pagaras tu renta, o como si pagaras tu coche, o incluso, como si pagaras la colegiatura de tus hijos, y de igual forma tú vas a utilizar ese dinero en algún momento, la diferencia es que tendrás dinero siempre para todas aquellas cosas que pretendas comprar para aquellas cosas que necesites en el futuro ya que muy pocas personas pensamos en la importancia de largo plazo, ¿Qué va pasar cuando yo tenga 10 años más de los que yo tengo ahora? ¿Qué va pasar cuando yo tenga más de 20 años de los que tengo ahora? o incluso ¿Qué va pasar cuando llegue a la edad en la cual ya no podré generar ingresos?

Así qué recuerda gasta pero gasta en ahorro porque aunque digas: "tengo muchos gastos" siempre estarás ahorrando y siempre tendrás dinero para lo que necesites.


Artículo escrito por: Alejandro Aguilar

 (Socio fundador API)
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lunes, 17 de noviembre de 2014

Si no te alcanza el dinero, tome en cuenta estos consejos

Le ofrecemos once consejos para que estire su quincena ¿cuáles son los principales hábitos que lo conducirán por buen camino en sus finanzas?



1. Elabore un presupuesto mensual tomando en cuenta sus ingresos, sus gastos y sus deudas. Si su dinero desaparece rápidamente y no sabe por qué, es mejor que lleve un registro diario de sus gastos. Recuerde que hay aplicaciones móviles para smartphones que le ayudan a ingresar sus gastos, sus ingresos y hacer proyecciones con su dinero, como Dollarbird, MoneyMiz, Expense IQ, Mint.com y Splitwise.

2. Así parezca obvio, por favor no gaste más dinero del que gana. Póngase límites y no los exceda. Según datos de la Encuesta de Carga Financiera y Educación de los Hogares, el 80% de los mexicanos gasta igual o más de lo que devenga.

3. Ahorre en casa: Es sencillo y si lo convierte en un hábito generará grandes economías que le permitirán destinar sus recursos a otros rubros. Puede empezar por apagar las luces que no utilice, cerrar la llave del agua mientras se enjabona, usar bombillos ahorradores (de bajo consumo de energía) y desconectar los aparatos electrónicos que no emplee, etc.

4. Evite comer fuera de casa, así ahorrará bastante dinero.

5. Evite que cada miembro de su familia use un carro. Planee las rutas para que todos puedan compartir el mismo vehículo, así ahorrarán en dinero de transporte, impuestos y mantenimiento. Evalúe si le conviene más el uso de transporte público, en algunas ocasiones tanto por tiempo como por dinero (los parquímetos y/o estacionamientos son un excelente negocio)

6. Cuando vaya al mercado, compre sólo lo necesario para no desperdiciar comida. Esto se puede lograr verificando sus mercados anteriores y midiendo la cantidad de alimentos que en realidad utiliza en un periodo de tiempo determinado.

7. Controle sus impulsos de comprar con tarjetas de crédito. La tarjeta de crédito es una herramienta que hay que saber utilizar. Si no puede controlarse, es mejor que deje sus tarjetas de crédito y débito en casa y lleve sólo el dinero necesario para adquirir lo que necesita. Esto evitará que gaste en cosas superfluas o en ciertos lujos.

8. Siempre que vaya a comprar algo pregúntese si es necesario, si le será de utilidad y si realmente lo va a usar. Dependiendo de estas respuestas haga o no, la compra. No es regla gastar todo lo que ingresas, y ahorrar es una gran estrategia.

9. Evite comprometer su futuro con compras a meses sin intereses. Recuerde que comprar con tarjetas de crédito le genera un interés, por lo que la operación le saldrá más cara que si paga en efectivo. Use la tarjeta de crédito para lo estrictamente necesario.
Identifique el tipo de compras que quiere pagar con tarjeta de crédito. Úsela solo para pagar bienes cuya vida será prolongada. Si paga bienes perecederos con tarjeta, seguiría asumiendo una deuda por un bien que ya no existe.

10. No caiga en las tentaciones de las promociones. Los almacenes suelen tentar a la gente con estas estrategias de venta. Evalúe si realmente lo que le ofrecen es una oferta o sólo un gancho para que gaste.

Artículo original: http://www.elmundo.com/ve
Editado por: María Martín
(Socia fundadora API)

jueves, 13 de noviembre de 2014

Finanzas personales: Haz un presupuesto familiar y ahorra para tu casa



Hacer un análisis detallado de cuánto ganamos (ingresos) y cuánto gastamos (egresos) es indispensable para poder alcanzar objetivos como comprar una casa. Para realizar esto traza un presupuesto familiar para que puedas saber con cuánto dinero están viviendo tú y tu familia para cubrir sus necesidades; cuánto te sobra o falta, en qué puedes gastar menos o en qué puedes dejar de gastar para poder pagar un crédito hipotecario en un futuro. En este desglose aparecerán los gastos innecesarios o pequeños gastos que reducen tus ingresos y que generalmente no tomas en cuenta. Con el presupuesto familiar podrás proponerte como objetivo el ahorro para comprar la casa tan anhelada. Ubica tu situación financiera actual y proponte mejorarla.


¿Cómo hacer un presupuesto familiar?

Elaborar un presupuesto es cosa sencilla. Sólo se necesita un poco de paciencia. Debes tener una hoja y un lápiz a la mano y sentarte unos minutos junto a tu esposa(o) y realizar ambos un registro detallado de sus ingresos y egresos totales.

Ejemplo:

Omar tiene una esposa y dos hijos. Trabaja atendiendo un negocio, por lo que recibe un salario fijo de $5,000 mensuales. Su esposa, Noemí, vende alimentos que ella prepara en su casa, pero nunca vende la misma cantidad, tiene meses “buenos” y otros “malos”; por lo tanto, sus ingresos son variables. A veces ella también apoya a su vecina que le pide ayuda para ordenar los expedientes que se lleva de la oficina a la casa, por lo que recibe un pago extra, pero esto es eventualmente, cada dos meses, más o menos.
Los dos hijos, uno de seis y otro de nueve años, van a la escuela primaria. Entre los gastos fijos de la pareja se cuentan la renta ($3,000) y el pago de la escuela de los hijos ($1,000). Los gastos variables incluyen las compras del mercado, trasporte, papelería, escuela, uniformes y ropa, farmacia, servicios, entre otros. El saldo inicial es el dinero que les quedó del mes pasado. Noemí propuso a Omar ahorrar $300 al mes para poder contar con un fondo de emergencia para gastos imprevistos, por ejemplo si algún mes tienen un déficit. Si conservan ese fondo de ahorro mensual de forma constante, al año podrán juntar $3,600, lo que equivale a poco más de la renta mensual, y con lo que pueden afrontar gastos imprevistos. Omar estuvo de acuerdo.

A continuación te ponemos una tabla con un presupuesto familiar, que ejemplifica el caso de Omar y Noemí, con los primeros meses del año:

Hacer ajustes del presupuesto para incrementar la capacidad de compra:

Primero analiza qué gastos son necesarios y cuáles innecesarios. Si tus gastos variables son mayores que los fijos, probablemente estés haciendo muchos gastos en cosas de poca importancia.

El ahorro:
Este tema tan sonado es pocas veces llevado a la práctica. El ahorro nos permite alcanzar un objetivo a futuro, por ejemplo, en este caso, comprar casa. En el ejemplo del presupuesto de Omar y Noemí, podemos ver que sus gastos de renta son de $3,000 pesos mensuales. Si quisieran comprar una casa cuyo crédito hipotecario mensual es de $3,500 y siguieran teniendo el mismo trabajo que tienen actualmente, entonces tendría que sobrarles 500 pesos cada mes, pues lo que gastan ahora en renta lo usarían para pagar su crédito hipotecario viviendo en su casa nueva. Por lo que se puede ver con su saldo inicial, en promedio les sobran cada mes $141.66 (sin quitarle su ahorro mensual de $300 destinado a los gastos imprevistos, como reparación de artículos del hogar, medicamentos, gastos médicos, etc.)
La meta de Omar y Noemí es que les sobren $500 pesos mensuales, es decir, $358.34 más de lo que les sobra ahora en promedio.

¿En qué pueden ahorrar?
Los gastos necesarios son, por ejemplo, los relacionados con la casa, los alimentos y la educación de los hijos y es muy difícil ahorrar en esto. Entonces, deben buscar otros gastos que son comunes, pero generalmente innecesarios, tales como: televisores o equipos de sonido muy aparatosos, regalos, antojos, golosinas, ropa en exceso o de lujo, paseos o viajes, fiestas y compromisos sociales, etc.
Además pueden ahorrar en energía eléctrica, teléfonos celulares, y otros gastos “necesarios” en los que se exceden. El ahorro no debe significar evitar todo lujo en la vida, pero sí moderarlos.
Se puede tener esparcimiento sin necesidad de gastar, por ejemplo, salir a caminar, leer, visitar museos, hacer deporte en un parque, entre otros que mejorarán el bienestar familiar. Piensa, por ejemplo, cómo haciendo deporte y teniendo una alimentación sana, sin golosinas o refrescos, incluso previenes enfermedades, y por lo tanto, evitarás gastos médicos futuros.

Finalmente, el tiempo los recompensará cuando hayan terminado de pagar su patrimonio.

Artículo original en: Casas Ara
https://ara.com.mx/articulos-y-noticias

Editado por: María Martín
Socia fundadora API

martes, 11 de noviembre de 2014

5 Errores de Fechas Decembrinas que Condenan tu Futuro.

La mayoría de los Mexicanos estamos acostumbrados a que al llegar al ultimo tercio del año (octubre-diciembre) las compras se disparan, la mercadotecnia que se maneja está encaminada a acabar con el aguinaldo y premios que las personas reciben en estas fechas, dejándolos en la misma condición año con año, deudas, deudas y más deudas. 


Es más, desde hace tres años en México se inicio un modelo parecido al del Black Friday que se celebra en EEUU, nuestro dichoso Buen Fin, el cual dista mucho de tener las ventajas y beneficios de las que gozan nuestros vecinos del norte, pero cumple muy bien su función, generar gasto y movimiento de efectivo.


Con respecto a lo anterior te comento que que existen 5 temas principales que debes cuidar en tu economía en estas fechas de compras compulsivas, gastos innecesarios y endeudamiento masivo para no condenar tu futuro financiero.



Error 1: No Comparar 


No te hablo de comparar solo los precios que se manejan en los distintos centros comerciales, sino de ir más allá, compara entre lo que es una necesidad y lo que representa solo un deseo o capricho. Ésta comprobado que comprar por deseo solo te causará ansiedad y después de cierto tiempo comenzaras a preguntarte "¿era esto lo que realmente necesitaba?” Ya lo dijo Will Smith en alguna ocasión "Gastamos dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para impresionar a gente que no le importamos" En cambio si pudieses tener la mente tranquila y decidir destinar una parte de tu aguinaldo a algo realmente necesario y que pudiese traerte tranquilidad, como por ejemplo destinarlo a tu retiro o bien para ser usado en el futuro en la compra de algún activo, seria sin duda una mejor decisión y que impactaría positivamente tu futuro. 


Error 2: Un inadecuado uso de tarjetas de crédito. 


Es por todos sabido pero por pocos aplicado, el concepto de que la tarjeta de crédito es solo una extensión de un mes de tu ingreso, y créanme en diciembre es la fecha en la que la gente desliza mas veces su tarjeta, creando una bola de nieve que durará todo el siguiente año en el mejor de los casos, ya que en estas ventas compulsivas se promueven 12, 24, 36 y hasta 48 meses sin interés, con lo cual comprometes el gasto corriente de tu familia por los próximos cuatro años, postergando así el inicio hacia tus verdaderos planes sueños y metas por ese mismo tiempo.

Error 3: Gasto excesivo en celebraciones y cenas. 

En estas fechas nos invade tanto el espíritu de celebrar que nos olvidamos de nuestras finanzas y hacemos que nuestra cartera pague el precio, este tema del gasto excesivo se explica muy bien con el contexto financiero que tengas, en estas fechas se suele recibir mayor cantidad de dinero que en lo que se recibió en el resto del año, por lo que tu mente dice, "muy bien, mas dinero, más puedo gastar!" y esto es un error ya que el dinero extra simplemente se te escapa.

Error 4: No ahorrar parte del dinero extra que recibes.

¿Sabias que una persona que gana 15,000 pesos mensuales y ahorra su aguinaldo y utilidades durante 12 años podría tener acceso a 360,000 pesos si lo hace en un instrumento de ahorro inteligente? y recuerda esto lo logrará sólo ahorrando lo correspondiente a su aguinaldo y utilidades, ahora la pregunta es ¿que podrías hacer con ese dinero? tal ves podría alcanzarte para la educación de uno de tus hijos o bien colocar un pequeño negocio que te permita tener mejores ingresos, es decir si viésemos transformados todos esos productos que no necesitas y compraste como son pantallas, home theaters, componentes de audio, iPads o tablets, teléfonos móviles y gran variedad de artículos que se promueven con más auge en estas fechas y adquiriste en años anteriores, ¿cuanto tendrías ahorrado al día de hoy? ¿Que meta realmente importante podrías hacer realidad el día hoy?

Error 5: No planear. 

¿Sabias qué noviembre y diciembre son los dos mejores meses para planear? ¿Qué pasaría si desde ahora te propones hacer un plan que te permita mirar al futuro, tanto a corto, mediano y largo plazo? Para este párrafo me gustaría contarte la historia de una de mis clientes, Andrea de 29 años decidió desde el año anterior realizar tres tipos de ahorro, el primero de ellos estaría destinado a juntar la cantidad necesaria para tener un año completo de renta, por lo cual empezará 2015 con nuevo hogar y sin tener que destinar ni un solo peso extra de su bolsillo, su siguiente meta es a mediano plazo y de nuevo esta encaminada a cambiar de casa, solo que esta vez será suya, ya que se propuso juntar el enganche de 150,000 pesos, dinero que tendrá en aproximadamente 6 años y por último, pero no menos importante el ahorro destinado para su retiro, el cual inicio con mucho gusto, ya que sabe que la independencia que le dará este ahorro jamás nadie se la podrá proporcionar si no es ella misma. Todos estos planes se realizaron el noviembre pasado, ya que gracias a una asesoría se dio cuenta que es mejor destinar su aguinaldo a cosas que son realmente importantes para ella y que el habito de planear le daría ventajas que las personas que no lo hacen jamas tendrán.


Recuerda planear tus gastos, que no sean excesivos y ahorra la mayor parte del dinero extra que recibas, esta última línea te puede dar el secreto para disfrutar de metas realmente grandes y no solo pequeños caprichos.

Deseo este post te sirva para comenzar a planear tu futuro desde ahora y no esperes a enero para plantearte objetivos que no cumplirás porque la cuesta de enero te lo impida, espero tus comentarios y recuerda que nuestra pasión en A.P.I. es ayudarte a cumplir tus planes, sueños y metas más importantes, si requieres una asesoría especializada y personalizada comunícate con nosotros.

¡La mejor manera de vivir la vida es planeándola!

Luis Fernando Martínez Oliver
Socio Fundador de A.P.I.





lunes, 10 de noviembre de 2014

TIPS PARA AHORRAR PARA TU RETIRO DESDE TUS 20´s

No es imposible y es quizá la mejor decisión que puedas tomar a estas alturas de tu vida, así que tómalo con seriedad y checa estos consejos.

Érase una vez una mujer que pensó que le sería más fácil ahorrar para su retiro una vez que terminara de pagar el crédito estudiantil que contrajo para cursar la universidad. Cuando por fin liquidó su deuda, nuestra heroína cayó presa del amor y comenzó a ahorrar para su boda. Luego para una casa, después vino el gasto que conlleva tener hijos, incluyendo ahorrar para sus estudios universitarios. Lo “más fácil” nunca llegó y 30 años después de su graduación, a sus 53 años, no tiene dinero ahorrado para tener una jubilación digna. Su mensaje: No dejes que esto te suceda.
“Siempre habrá demandas que compiten por tu dinero”, dice Stuart Ritter, vicepresidente de T. Rowe Price Investment Services. “Siempre habrá más cosas que quieres comprar que dinero para comprarlas. Así que cuanto antes lo superes, mejor para ti.”
Eres inteligente. Probablemente sabes que debes ahorrar para tu retiro. Hay incluso una posibilidad decente de que ya hayas comenzado —de acuerdo con un nuevo estudio de Fidelity, 47% de los estadounidenses de 25 a 34 años ya empezó—. Sin embargo, las probabilidades son más altas de que no sea así o de que tengas la impresión de que no lo estás haciendo del todo bien.
No te dejes intimidar. “No es ingeniería espacial”, dice Carrie Schwab-Pomerantz, presidente de la Fundación Charles Schwab. La verdad es que con un ligero empujón y un poco de orientación, puedes enfrentar tu jubilación sin problema. A continuación explicamos porqué es importante comenzar ahora (es probable que lo hayas escuchado antes, pero vale la pena repetirlo) y cómo empezar a ahorrar. Por último, ya que la vida cambia rápidamente a los 20 años, tocamos algunos ‘qué pasaría si’.
¿Por qué? Manisha Thakor, CEO de MoneyZen Wealth Management, califica a las personas que actualmente tienen entre 20 y 30 años de “pioneros” de la jubilación. Gracias al modelo de ahorro voluntario que se expande por todo el mundo, somos personalmente responsables de nuestros patrimonio en un grado que era inimaginable hace sólo unas pocas generaciones. La buena noticia es que, a diferencia de los baby boomers, que podrían haber contado con un programa de jubilaciones, las personas de 20 años saben desde el principio que su calidad de vida en el retiro depende de ellos.
“Cuanto antes comiences a ahorrar e invertir más fácil será ajustar tu presupuesto”, señala Schwab-Pomerantz. “Cuanto antes inicies tendrás que ahorrar menos porque tendrás el tiempo de tu lado.” El dinero reservado cuando tengas 22, 25 o 27 podrá gozar de cuatro décadas o más de ganancias bursátiles e interés compuesto. Esas poderosas fuerzas podrían significar que cada peso invertido a los 25 años podría valer cinco veces más que un peso invertido a los 45.

¿Cómo?
1. Comprométete a ahorrar el 10%. Los expertos coinciden en que una persona que empieza a ahorrar para la jubilación a los 20 años tiene que guardar al menos el 10% de sus ingresos anuales. Thakor explica su dura actitud se reduce a cifras, frías y duras. “Te podría decir ‘comienza con 2 o 3%’, pero las matemáticas simplemente no funcionan así”, dice ella.
Si el 10% suena a demasiado, considera esto: ese número no hará otra cosa que aumentar si esperas. Schwab-Pomerantz es un defensor de “la regla de menos 10”, que dice que si una persona empieza a ahorrar a sus 20 tiene que ahorrar 10%, mientras que una persona a partir de 30 años debe ahorrar un 20%. Si realmente no puedes ahorrar 10%, haz un plan para ir aumentando 2 o 3% anual a tu meta. Ajústalo cada aniversario de trabajo o como un regalo de cumpleaños para tu ‘yo’ futuro. O bien, aumenta el porcentaje que ahorras cada vez que recibas un aumento de sueldo; así, tu aumento en el ahorro no impactará la cantidad de dinero que te llevas a casa.
2. Elige tu Afore con cuidado. Dependiendo de tu edad cambia el fondo de inversión al cual se destinan tus ahorros para el retiro. Si tienes 20 irá a una cuenta Básica 4, entre los 37 y los 45 años a una Básica 3, y así hasta llegar a los mayores de 60. Para consultar los detalles sobre las distintas Afore puedes visitar la página oficial de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
3. Escoge tus inversiones. Si vas a ahorrar en tu Afore, lo mejor es que te olvides de ese dinero y lo dejes crecer; ese dinero es invertido y los planes de inversión están diseñados a crecer contigo, cambiando de la asignación de activos a medida que envejeces. Sin embargo, hay otras opciones de inversión que podrían resultar más benéficas para tu futuro. Acércate con un asesor de confianza y pregunta sobre las alternativas que tiene para hacer que tu dinero crezca.
 
¿Y si…
¿Cambio de trabajo? Tu Afore viaja contigo adonde tú quieras, así que no hay porqué preocuparse por ella. Si cambias de trabajo es probable que tengas una mejora salarial. Disfruta el extra que te da ese cheque, pero sólo el primer mes; después aumenta la cantidad que destinas a tu retiro.
¿Me caso/tengo hijos? La llegada de gente nueva a tu vida y el aumento de responsabilidades no disminuyen la necesidad de hacer de la jubilación una prioridad financiera. Así que no te distraigas. Las parejas casadas deben seguir las mismas pautas que las solteras, pero aprovechando sus ingresos combinados. Como dice Ritter, “tu futuro yo cuenta con lo que hace tu yo de hoy, y realmente espera que estés tomando buenas decisiones”.
En API podemos ayudarte a diseñar una estrategia aterrizada y detallada para que sin dejar de disfrutar tu presente construyas un futuro no solo digno, sino placentero.

Articulo Original por Samantha Sharf: http://www.forbes.com
Editado por: Erick González Alcántara 
Socio Fundador API


jueves, 6 de noviembre de 2014

7 factores que boicotean tu ahorro



No sólo son los gastos hormiga que realizas sin darte cuenta, existen conductas inconscientes que merman tu capacidad de construir un hábito de ahorro, aprende a detectarlas y eliminarlas.

México ha sido considerado en los últimos años como un país que puede convertirse en una potencia global, pese a ello, el 30% de las personas sigue guardando sus ahorros debajo del colchón y, de acuerdo con la última encuesta sobre Ahorro de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) 43% de los mexicanos no acostumbran a ahorrar.

Las cifras son alarmantes, y no es que el ahorro pase desapercibido, en año nuevo, todo mundo piensa en proponerse hacer (ahora sí) un guardadito, pero tener esa previsión es un hábito, así como comer bien o tomar un tiempo al día para hacer ejercicio. Para adoptarlo, es necesario concientizar las conductas nocivas que cierran la puerta a la costumbre de reservar una parte del ingreso.

Así, te presentamos algunas de los factores que boicotean tu ahorro ¿qué tan seguido incurres en ellos?


  1. Gastos hormiga: La Condusef estima que los fumadores que consumen una cajetilla de cigarros a la semana tienen un gasto anual de más de 2,000 pesos en tabaco, sin embargo, este tipo de desembolsos no son los únicos gastos hormiga ¿te has preguntado cuántos taxis has tomado porque se te hacía muy tarde en los últimos 15 días? o ¿cuánto has pagado de comisión por retiro de efectivo en un cajero que no corresponde a tu banco en lo que va del año? La respuesta a estas preguntas
    es sólo la punta del Iceberg de los gastos hormiga inconscientes que pueden evitarse, es sólo cuestión de dejar fuera los desembolsos que claramente pueden evitarse, es tan simple como salir de casa con tiempo o tomarte unos minutos para ubicar un cajero de tu banco.
  2. El uso inadecuado de créditos: La gente ahorra poco pero echa mano de los créditos para imprevistos. Es decir, en algún punto tiene que utilizar y reservar dinero para hacer frente a una enfermedad, la compra o reemplazo de un electrodoméstico o una reparación automotriz. El problema, es que en vez de organizarse y reservar ese recurso previo a que ocurra un imprevisto, los mexicanos prefieren reservar dinero para el pago de créditos que implican intereses, así, un imprevisto puede convertirse en una bola de nieve para las finanzas personales y familiares.
  3. Fijar objetivos incorrectos: Aunque parezca incorrecto decirlo, ahorrar para comprar una casa o un auto desde cero puede ser una mala idea. Si no eres un ahorrador empedernido, lo ideal es que empieces por fijarte metas que puedas alcanzar de manera posible, pues si al cabo de un par de meses descubres que no llevas ni el 5% del valor del auto con el que sueñas puedes decepcionarte.
  4. No utilizar instrumentos financieros. Dinero que se queda debajo del colchón pierde valor, sin embargo, el 30% de los ahorradores utilizan alcancías o cajitas, o pañuelos como lugar de recurso para los ahorros que resguardan en casa. El ejemplo más simple para hacer notar que esto es negativo es aplicar los efectos de la inflación: si hoy tienes 100 pesos y una camisa cuesta 100 pesos la puedes comprar, pero en un año, es posible que la camisa cueste 105 pesos, tus 100 pesos ya no serán suficientes. El mayor riesgo de guardar el dinero en casa no es que te lo roben, es que pierda valor.
  5. No pensar a futuro: El promedio internacional de monto de pensiones ronda entre el 50 y 70% del último salario, no suena mal recibir un 70% de tu sueldo una vez que estás pensionado, pero en México, la Asociación Mexicana de Afores ha advertido que la tasa de reemplazo (como se le conoce a ese monto) no alcanzará ni el punto más bajo del rango internacional. ¿Ya pensaste en cómo quieres vivir tus ‘años dorados’?
  6. Ignorar tu capacidad de gasto: El primer paso para tener una administración óptima de tus recursos es tener claro tus ingresos y tus gastos. Las dificultades generalmente llegan cuando los gasto superan al ingreso. La clave no es sólo equilibrar los flujos, sino, de la lista de gastos, eliminar aquellos que resulten innecesarios o prescindibles.
  7. Decir que no a las tarjetas: Gastar de más es un efecto comprobado cuando
    eres novato en el uso de tarjetas, pero con el tiempo, estos instrumentos de pago pueden convertirse en herramientas de administración, no sólo los plásticos de crédito,sino los de débito. En el caso de los créditos, puedes planear el pago de compras grandes para no perder liquidez (como la despensa o llenar el tanque de tu coche) pues en algunos casos puedes tener dos quincenas para pagar.


Artículo original en: www.forbes.com por: Viridiana Mendoza

Editado por. Luis Fernando Martinez
Socio Fundador API


martes, 4 de noviembre de 2014

¿Educación privada en la infancia o educación de alto nivel para la universidad

Cuando una familia aumenta en el número de integrantes con la llegada de un bebé, planificado o no, los padres se vuelcan en atenciones y cariño, y vuelcan por supuesto toda o casi toda su economía en darle lo mejor que tienen y pueden.


No hablaremos de los gastos que estos pequeños generan a la llegada a la familia (aunque quizá un posterior artículo debería ser sobre como planificar la llegada de un bebé para verdaderamente tener una economía que lo sustente y que en verdad podamos darle lo mejor a nuestro pequeño) sin embargo; de lo que hablaré hoy en este artículo es sobre la educación que vamos a proporcionarles.

Verdaderamente, lo ideal no es tener que elegir cuándo nuestros hijos accederán una educación de calidad superior, lo ideal sería poder ofrecérsela de forma completa. El haber planificado su llegada de manera que los gastos “quedasen cubiertos” desde el inicio de sus vidas sería lo ideal, sin embargo pocas parejas lo planifican a tan alto nivel, pues no cuentan con una bola para adivinar el futuro y podría sonar hasta utópico. Pero unos padres responsables independiente de su economía se comprometen con la educación de sus hijos y les gustaría que accediesen a la mejor de todas, y a veces pueden surgir dudas…


Una educación privada en la infancia: Estoy de acuerdo en que darle una buena base educativa a nuestros hijos es fundamental, que es en el inicio cuando los niños empiezan a desarrollar su personalidad, que es un momento de cierta fragilidad emocional-educativa puesto que están desarrollándose también en aspectos sociales y en que los buenos hábitos se determinaran desde el principio y también que el apego como padres nos hace sentirnos en la obligación de darle lo mejor mientras lo sentimos más “indefenso”. 
Sin embargo, los contenidos que se enseñan a estas tempranas edades en carácter general no distan mucho entre lo que se enseña en una escuela pública que en una privada, la base comportamental y de hábitos debe nacer en casa, creando con sus padres una relación sólida de confianza y protección pero con responsabilidades que definan un adecuado desarrollo de su personalidad.



Una educación superior universitaria: Todo padre se siente orgulloso cuando su hijo entra en la universidad, considera que finalmente está trazando su futuro profesional, que tendrá una titulación que le asegurará el porvenir, podemos estar de acuerdo o no en que la educación universitaria será lo que determine el éxito de tus hijos, eso es un tema a parte, lo que no podemos poner en duda es lo que si va a determinar, y es con quien se relacionarán tus hijos; una educación universitaria de nivel superior puede determinar si tus hijos se codearán con futuros empresarios o con los compañeros de trabajo, determinará si saldrá titulado y con socios o tendrá que buscar y pelearse con sus compañeros de salón por un empleo.

Quizá suene demasiado dramático, pero si se trata de decidir, mi opinión: asegúrense de que sus hijos se codearán o serán los futuros empresarios!! Afortunadamente en la actualidad existen formas de planificación respecto a una meta, como en este caso es la educación universitaria de más alto nivel para sus hijos, para que posteriormente no tengan que limitarse; o piensen como ahorrar para ser los principales socios del negocio que construirán junto con ellos cuando acaben la carrera...
¡Esta última también es una meta de ganar-ganar con los seres que más queremos! 
¡Y una extraordinaria forma de decir cuanto los amamos!

Por: María Martín Valbuena
Socia Fundadora API