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miércoles, 28 de enero de 2015



¿Ahorrar o Invertir? ¿Qué es mejor?

 

En la actualidad existen muchas personas dueñas de negocios, desde comerciantes informales, hasta grande empresarios, para todos ellos es una constante que sus ingresos están en función de su inversión, voy a poner un ejemplo: Juan tiene una empresa de artículos deportivos, la utilidad promedio es del 100% por la venta de los productos, por lo tanto si él invierte un millón de pesos, al vender su producto la ganancia será de 1 millón más el  retorno de su inversión, digamos que en un mes vendió todo su producto, él tendrá en sus manos 2 millones de pesos. Lo que sigue es invertir ahora 2 millones para recuperar 4 y así sucesivamente, se escucha bastante interesante, incluso sencillo ya que podrías empezar un negocio desde pequeñas cantidades digamos 10 mil y reinvertir y reinvertir hasta juntar millones. Sin embargo existe un factor muy importante a considerar en cualquier negocio y hablo del riesgo. El riesgo es mayor en función del tamaño del negocio o de la inversión, ya que en un negocio pequeño se tenga un empleado por lo tanto tendrá que cubrir un salario solamente y por otro lado un gran negocio que tenga muchos más empleados tendrá muchos más compromisos financieros. Imaginemos por un momento un gran negocio que conozcas que tenga más de 10 empleados, si tú fueras el dueño y en un mes por alguna razón no tuviste las ventas suficientes para pagar los salarios de tus empleados ¿Qué harías?

Por otro lado veamos las respuestas de muchas personas que dicen que es mejor invertir que ahorrar. Voy a poner el mismo ejemplo de Juan en lugar de invertir ese millón decide ahorrarlo en un instrumento de ahorro inteligente que le ofrece un rendimiento de 18% anual en interés compuesto. Al final del año él tendrá $1,180,000.00 , esto sin el riesgo de perder su dinero, si yo comparo la inversión con el ahorro, al final de un año si todo sale bien invirtiendo, Juan tendrá 2048 millones, pero si no salen bien las cosas y el negocio tal vez se vino a la quiebra podría no tener absolutamente nada incluso tener deuda,  mientras que ahorrando tendrá $1,180,000 seguros sin riesgo a perderlos.

Hasta ahora muestro el panorama de los 2 grandes errores que se tienen en administración financiera y porque digo errores, porque el problema es solo enfocarse a una de las 2, solamente invertir o solamente ahorrar. Ninguna de las 2 es mejor que la otra lo mejor que se puede hacer para lograr grandes resultados financieros incluida la libertad financiera es: invertir mi dinero y de la UTILIDAD que obtenga ahorrar un porcentaje, entre el 10% al 30%. 

Voy a poner ejemplo a Juan combinando Inversión y Ahorro:

Juan Invierte 1 millón de pesos en el primer mes vende todo y recupera su millón y tiene de utilidad otro millón, de esa utilidad ahorra 30% o sea 300 mil en un instrumento de ahorro inteligente. Al final del año Juan pensando en el escenario más optimista que todo salga perfectamente bien él  tendrá aproximadamente 600 millones para invertir y 250 millones ahorrados.

Ahora pensando en que el escenario no fuera muy positivo siempre Juan tendrá dinero ahorrado y eso le ayudará a superar cualquier desafío financiero que se presente.

Así que comienza ya con tu compromiso de ahorro, recuerda entre un 10% a un 30% de tus ingresos.

Alguna vez un gran empresario me comentó: YO NO TRABAJO PARA MI NEGOCIO. MI NEGOCIO TRABAJA PARA MI.

Acércate a nosotros para conocer como ahorrar de manera inteligente, cada semana ofrecemos asesorías gratuitas, para obtener la tuya mándanos un mensaje y nos pondremos en contacto.

 

 

 

Por: Alejandro Aguilar Garcia

Socio Fundador API





domingo, 30 de noviembre de 2014

10 tips para tener control de tu dinero



Tomar el control de la administración de tus recursos te ayudará a tener mejores finanzas. ¡Enséñale a tus niños cómo ahorrar con estos tips!



Para muchos ahorrar dinero es un dolor de cabeza: entre gastos personales, servicios y tarjetas de crédito se va poco a poco el dinero del salario y también la capacidad de ahorro. Las personas comienzan a ahorrar, en promedio, alrededor de los 31 años.

Empezar a ahorrar hasta esta edad tiene graves implicaciones, pues la cantidad de dinero que se alcanza a ahorrar ya no es suficiente ni representa los recursos necesarios para emprender varios proyectos personales que implican gastos, como son: poner un negocio, comprar una casa, darle la mejor educación a sus niños o planificar el retiro.

De acuerdo con el especialista en finanzas personales, la gente realiza los gastos más fuertes de su vida en la etapa que va de los 22 a los 30 años, ya que muchos de ellos se casan, compran un automóvil, hacen una maestría, etc.

Así, estudios demuestran que 70% de las personas no llevan ningún tipo de control ni sobre sus finanzas ni sus gastos y no logran tener una administración que les permita ahorrar.

Niños hoy, adultos mañana

El carente control de las finanzas personales no sólo provoca problemas de dinero a los individuos, sino a la economía del país. Salas afirma que el endeudamiento, los gastos excesivos y la falta de recursos alcanza niveles macroeconómicos, pues para realizar compras siempre se recurre a instrumentos de crédito, con lo cual se generan altas tasas de interés debido a que no tienen control en los niveles de riesgo.

Es fundamental que los padres del siglo XXI eduquen a sus niños para que desde pequeños sean responsables de su dinero, lleven el control de su administración y sepan ahorrar. Los niños ya están aptos para adquirir conocimientos sobre el control de los recursos “a partir de los 7 años, ya que a esta edad comienzan a entender la palabra deseo y dinero”. Por eso, mientras más temprano aprendan a ahorrar y reducir gastos mucho mejor.

En algunas escuelas privadas de educación básica, por ejemplo, se comienzan a impartir clases sobre finanzas personales y emprendedurismo a los niños; sin embargo, aún no son materias que se vislumbren de manera general.

Es por ello que surgen organizaciones como API donde se imparten cursos y se distribuyen materiales para un manejo inteligente del dinero.

Un ejemplo de objetos didácticos es el Money Savvy Pig, un cochinito del ahorro dividido en cuatro secciones: Save (ahorros), Spend (gastos), Donate (donativos) e Invest (inversiones). A través de esta alcancía, los niños aprenden a dividir sus recursos, que son limitados, y enfocarse en conseguir sus mayores deseos, que son ilimitados. Así, logran la mejor administración de su dinero, se hacen concientes de sus gastos y empiezan a ahorrar, ahorrar y ahorrar...



Para el uso eficaz de Money Savvy Pig, se recomienda que los niños depositen de 10 a 15% de su dinero en la ranura de ahorro, de 60 a 70% en gastos, 10% en donativos y 15% en inversión.

10 Tips para administrar mejor tu dinero
  1. Hazte cargo de tus propias finanzas.
  2. Lleva un registro de tus gastos y pon el ejemplo con tu buena administración.
  3. Evita hacer de las tarjetas de crédito una forma de vida.
  4. Compra de manera inteligente, analiza qué es lo que necesitas y evita gastos innecesarios.
  5. Busca ahorrar, por lo menos, 20% de tu salario. Ten el control de tu futuro.
  6. Haz conciencia que el tiempo pasa, vas envejeciendo y tendrásmás gastos en salud.
  7. Evita conducir un auto sin seguro, finalmente puedes tener más gastos que una póliza.
  8. Evita casarte por bienes mancomunados.
  9. Educa a tus niños en el control de sus finanzas, aunque sus gastos sean poco.
  10. Los vicios son una pérdida de dinero, no pierdas el control ¡evítalos!


Ahora que sabes estos tips, ¿con cuál empezarás?

Articulo Original: AltoNivel.com.mx

Editado por: María Martín
(Socia fundadora API)

viernes, 28 de noviembre de 2014

5 Reglas Para Ahorrar

Muchos son los intentos y, por desgracia, también muchas las veces en que el ahorro se queda sólo en un buen propósito. ¿Por qué es tan difícil ahorrar? Aunque cada situación es diferente, en la mayoría de los casos se ignoran ciertas reglas básicas que, si bien no son sencillas, sí son muy efectivas.
Aquí te las presentamos. 
1. Ahorrar una cantidad fija al mes
El primer error es pensar en guardar "lo que sobre" a fin de quincena y la realidad es que muchas veces no hay sobrante, sino todo lo contrario. Por eso es fundamental que al distribuir los ingresos del hogar se destine de manera obligatoria una cantidad fija al ahorro, como se hace con el pago de los servicios. Es fundamental empezar "hoy, hoy, hoy". De ser posible este mes, a más tardar el siguiente. Recuerda que la constancia es indispensable. No dejes pasar un mes sin ahorrar y tampoco caigas en la trampa de gastar de más pensando en que "guardarás lo doble el siguiente".

Como todo buen hábito, cuesta trabajo adquirirlo. Por fortuna hay diferentes maneras de reforzarlo: anota en tu agenda o registra en tu PDA como una tarea pendiente el depósito a tu cuenta.
Puedes también programar recordatorios en tu correo electrónico. Si esto no basta, busca un aliado de mucha confianza para que te recuerde cuándo debes ahorrar. Empieza con un monto pequeño para que no se convierta en camisa de fuerza. Si el compromiso personal no es suficiente existen otras alternativas que te ayudarán a generar ese compromiso.
2. Pensar a largo plazo
El segundo error más frecuente es pensar sólo en el presente, en lo que compras hoy con un monto determinado.

Si por ejemplo sólo puedes ahorrar 500 pesos al mes (¡excelente!) en un año reunirías seis mil pesos; en tres, 18 mil pesos y en cinco años, 30 mil pesos, más los intereses generados por una buena inversión. Hoy estos mismos 500 pesos te alcanzarían para una abundante y buena comida.
Para tener éxito en el ahorro piensa a mediano y largo plazo: mínimo 6 y 12 años. Recuerda que más importante que el monto es la constancia. Si no puedes guardar ni los 1000 pesos del ejemplo, no importa, ahorra lo que esté dentro de tus posibilidades y haz cuentas para que sepas cuánto podrías reunir.
3. Definir un objetivo
Ahorrar con un fin determinado (el capital inicial para arrancar tu negocio, vacaciones al extranjero, una maestría, el enganche de una casa, tu retiro) es el mejor incentivo.

Tras alcanzar un par de objetivos de corto alcance intenta con uno de mediano plazo (uno a tres años), para finalmente asumir un reto de largo aliento: comprar una casa, pagar un seguro de estudios para los hijos, etc.
Para lograr los objetivos es muy importante elaborar un proyecto financiero, que consiste en definir tres aspectos:
a) Qué quiero
b) En cuánto tiempo y
c) Cuánto debo destinar al año para reunir la cantidad final.
Mientras más realista seas al elaborar tu proyecto financiero, más probabilidades tendrás de alcanzar el objetivo.
4. Incrementar el ahorro, no el gasto
Es muy común que cuando los ingresos familiares aumentan también se incrementen los gastos casi de manera inmediata, en lugar de destinar el dinero extra o una buena parte de él al ahorro, que sería una decisión más conveniente.

Vale la pena preguntarse: si hasta antes del aumento en los recursos tú o tu familia vivían con -digamos- 12 mil pesos al mes, no hay razón para que no puedan seguir cubriendo sus necesidades con la misma cantidad.
Quizá la mejor opción sea destinar 50 por ciento del dinero extra al ahorro y el otro 50 por ciento al gasto corriente. Mientras más ahorres, mayor será el monto acumulado y más rápido alcanzarás las metas.
5. Atreverse a invertir
Ahorrar e invertir no son sinónimos. Tener el dinero en una cuenta bancaria es casi como guardarlo debajo del colchón, en cuanto a intereses generados se refiere.

Por fortuna, existen en el mercado diversas opciones de inversión redituables (algunas muy redituables), que se ajustan a diferentes necesidades y presupuestos. No se necesitan millones para invertir en ellas, de hecho algunas inician desde 12 mil pesos.
El dinero termina perdiendo valor adquisitivo por efectos de la inflación. Es por eso importante que ahorres en un instrumento que blinde tu dinero para que no se devalúe. Si tú trabajas con empeño ¿por qué tu dinero no? 

¡Rompe con los mitos!

La falta de información es tierra fértil para la generación de mitos. Aquí algunos de los más frecuentes en torno al dinero:
* El ahorro es sólo para quienes tienen ingresos elevados.
* Se necesitan millones para invertir en el mercado de dinero.
* De nada sirve ahorrar 100 pesos.
* Las cuentas bancarias son una buena opción para invertir.
* Comprar a crédito es la única manera de adquirir bienes y servicios.
Si sientes que es tu momento de comenzar a construir tu sueños, en API podemos ayudarte. 

Artículo original por Adriana Hernandez: http://www.soyentrepreneur.com/comienza-a-ahorrar-hoy.html
Editado por Erick González 
Socio Fundador API


martes, 4 de noviembre de 2014

¿Educación privada en la infancia o educación de alto nivel para la universidad

Cuando una familia aumenta en el número de integrantes con la llegada de un bebé, planificado o no, los padres se vuelcan en atenciones y cariño, y vuelcan por supuesto toda o casi toda su economía en darle lo mejor que tienen y pueden.


No hablaremos de los gastos que estos pequeños generan a la llegada a la familia (aunque quizá un posterior artículo debería ser sobre como planificar la llegada de un bebé para verdaderamente tener una economía que lo sustente y que en verdad podamos darle lo mejor a nuestro pequeño) sin embargo; de lo que hablaré hoy en este artículo es sobre la educación que vamos a proporcionarles.

Verdaderamente, lo ideal no es tener que elegir cuándo nuestros hijos accederán una educación de calidad superior, lo ideal sería poder ofrecérsela de forma completa. El haber planificado su llegada de manera que los gastos “quedasen cubiertos” desde el inicio de sus vidas sería lo ideal, sin embargo pocas parejas lo planifican a tan alto nivel, pues no cuentan con una bola para adivinar el futuro y podría sonar hasta utópico. Pero unos padres responsables independiente de su economía se comprometen con la educación de sus hijos y les gustaría que accediesen a la mejor de todas, y a veces pueden surgir dudas…


Una educación privada en la infancia: Estoy de acuerdo en que darle una buena base educativa a nuestros hijos es fundamental, que es en el inicio cuando los niños empiezan a desarrollar su personalidad, que es un momento de cierta fragilidad emocional-educativa puesto que están desarrollándose también en aspectos sociales y en que los buenos hábitos se determinaran desde el principio y también que el apego como padres nos hace sentirnos en la obligación de darle lo mejor mientras lo sentimos más “indefenso”. 
Sin embargo, los contenidos que se enseñan a estas tempranas edades en carácter general no distan mucho entre lo que se enseña en una escuela pública que en una privada, la base comportamental y de hábitos debe nacer en casa, creando con sus padres una relación sólida de confianza y protección pero con responsabilidades que definan un adecuado desarrollo de su personalidad.



Una educación superior universitaria: Todo padre se siente orgulloso cuando su hijo entra en la universidad, considera que finalmente está trazando su futuro profesional, que tendrá una titulación que le asegurará el porvenir, podemos estar de acuerdo o no en que la educación universitaria será lo que determine el éxito de tus hijos, eso es un tema a parte, lo que no podemos poner en duda es lo que si va a determinar, y es con quien se relacionarán tus hijos; una educación universitaria de nivel superior puede determinar si tus hijos se codearán con futuros empresarios o con los compañeros de trabajo, determinará si saldrá titulado y con socios o tendrá que buscar y pelearse con sus compañeros de salón por un empleo.

Quizá suene demasiado dramático, pero si se trata de decidir, mi opinión: asegúrense de que sus hijos se codearán o serán los futuros empresarios!! Afortunadamente en la actualidad existen formas de planificación respecto a una meta, como en este caso es la educación universitaria de más alto nivel para sus hijos, para que posteriormente no tengan que limitarse; o piensen como ahorrar para ser los principales socios del negocio que construirán junto con ellos cuando acaben la carrera...
¡Esta última también es una meta de ganar-ganar con los seres que más queremos! 
¡Y una extraordinaria forma de decir cuanto los amamos!

Por: María Martín Valbuena
Socia Fundadora API



lunes, 13 de octubre de 2014

¿Cuáles son sus metas financieras personales?


Usted podrá lograr las metas financieras que se proponga si maneja sus finanzas en forma eficiente y si ahorra algo de dinero regularmente. La clave es fijarse METAS, que sean Mejorables, Específicas, Tangibles, Alcanzables y Superables.
  • Mejorables. El poder determinar su progreso lo anima a seguir adelante y a alcanzar su meta.
  • Declaración General de la Meta: "Voy a aumentar mi meta de ahorro cada año".
    Declaración Mejorable de la Meta: "Cada año voy a ahorrar 10 por ciento más que el año anterior".
  • Específicas. Indique exactamente lo que quiere lograr, cómo lo va a hacer, y cuándo quiere lograrlo.
    Declaración General de la Meta: "Quiero mejorar mis finanzas".
    Declaración Específica de la Meta: "Quiero pagar mi factura médica en 8 meses negociando un plan de pago con mi doctor".
  • Tangibles. Una meta debe poder medirse para que se sepa cuándo se ha logrado.
    Declaración General de la Meta: "Voy a pagar la mayor parte de mi deuda de tarjeta de crédito lo más pronto posible".
    Declaración Tangible de la Meta: "En los próximos seis meses, voy a pagar tres de mis cinco facturas de tarjeta de crédito en su totalidad".
  • Alcanzables. ¿Es la meta realista para usted? No ignore sus limitaciones. Sus metas deben ser tareas que se pueden lograr de manera razonable.
    Declaración General de la Meta: "Manejando bien mi dinero el próximo año seré millonario".
    Declaración Alcanzable de la Meta: "Manejando bien mi dinero el próximo año no tendré deudas, y tendré un fondo de emergencia correspondiente a tres meses de gastos".
  • Superables. Independiente de sus capacidades, asegúrese de que es capaz de cumplir con esta meta sin perjudicar el resto de sus obligaciones.
    Declaración General de la Meta: "Voy a ahorrar".
    Declaración Superable de la Meta: "Voy a ahorrar $18,000 en un año apartando $50 cada día, siempre que esto no interfiera con la educación de mis hijos".
Editado por Alejandro Aguilar
Socio Fundado de A.P.I.


viernes, 10 de octubre de 2014

El ahorro si importa (sin ahorro no hay crecimiento que pueda durar)



Para ser claros, si el ahorro es el origen del crecimiento sostenido, su aniquilación es la semilla del desastre económico.

El miércoles pasado criticamos en este espacio el artículo del portal de la revista Foreign Affairs (“Print Less but Transfer More: Why Central Banks Should Give Money Directly to the People”), publicación del que ha sido considerado el centro de estudios más influyente en materia de relaciones exteriores de Estados Unidos: el Council of Foreign Relations. 

Expusimos la falacia de los economistas de las corrientes predominantes –el keynesianismo y el monetarismo, que nos venden  la idea de que la economía necesita más consumo para emprender la recuperación, llegando al extremo de proponer regalar dinero en masa.

Dijimos que es un sin sentido en querer resolver una crisis provocada por el exceso de deuda, consumo y crédito, con dosis cada vez más elevadas de la misma “droga”, que con el tiempo surte menos efectos, pero tiene peores resacas.

Aquí es oportuno que profundicemos en el concepto del ahorro. Éste, para el “mainstream”, no tiene un objetivo de crecimiento del poder de compra futuro de los agentes económicos. De ahí que consideren que la inversión esté en función sólo de la tasa de interés, que “entre más baja, más la propicia”.

Este error de los keynesianos deja de lado que es el mercado libre el que debe hacer que las tasas de interés bajen, y que la causa de esto sólo puede ser la abundancia de ahorro. La teoría de la Escuela Austriaca de Economía es la que explica todo esto y, por ende, la única capaz de diagnosticar el desorden económico en el que nos encontramos y de proponer sus soluciones reales.

Para los “austriacos”, los tipos de interés –gracias al ahorro– descenderán hasta el punto en que la preferencia temporal de los agentes los orille a optar por gastar sus ahorros en vez de invertirlos. Lo mismo aplica en sentido opuesto: la salida de ahorradores y sus recursos ocurrirá hasta el punto en que las tasas suban, y la gente comience a preferir ahorrar y obtener una utilidad y, por tanto, mayor poder de compra futuro, que gastar su dinero.

Por supuesto, esto parte de la base de que es indispensable también un sistema de dinero honesto, no gubernamental ni monopólico, en el que el mercado sea el que determine la tasa de interés. Sólo la libre voluntad de las personas en el mercado es la que nos mandará el mensaje correcto de las condiciones y preferencias de los agentes económicos.

Una vez que se entiende este punto, podemos darnos cuenta de que ninguna “Junta de Gobierno” o “Comité de Mercado Abierto”, por muy “notables” o brillantes que sean sus miembros, puede ser capaz de decidir qué nivel de tasas es el adecuado para la economía. Moverla en un sentido u otro es, sin lugar a dudas, manipular una de las variables más importantes para la toma de decisiones de ahorro e inversión y, por tanto, de crecimiento económico.

Claro está que el sistema en que vivimos hoy no está ni siquiera cerca del crecimiento sostenible: no hay mercados libres, la tasa de interés la decide un monopólico banco central y el dinero que tenemos en las manos es  ficticio, sin respaldo en oro, y está siendo creado de forma masiva mientras lee estas líneas. Por primera vez en la historia de la humanidad, este fenómeno está ocurriendo a escala global, y no hay ningún mayor banco central del orbe que no esté expandiendo su base monetaria.

Así, pues, las corrientes económicas predominantes están recurriendo a la única receta que conocen: a cada tribulación económica, la medicina es elevar el gasto público, bajar los tipos de interés y expandir el dinero en circulación. Punto.

Reducir artificialmente los tipos manda la señal errónea a los agentes económicos de que hay abundancia de ahorro, y se les orilla así a tomar de decisiones equivocadas de inversión que conducen a crecimiento insostenible. Todo porque no se trata de ahorros reales sino de exceso de dinero creado de la deuda. El círculo vicioso crece en espiral, y cada vez que ocurren las crisis, tienden a ser más severas y requieren más droga para sobrevivir, yendo de una burbuja a otra.

La consecuencia última y más grave es que en este proceso la señal que se manda es: gaste, gaste, gaste. Los ahorradores son aplastados y los inversores orillados a buscar amparo en lo que consideran es más o menos un refugio para su capital, inflando de nuevo burbujas en mercados de bonos, índices bursátiles, etcétera. El dinero creado no es neutral, siempre buscará un camino a seguir. En su momento así ocurrió con la burbuja de las “punto-com” a finales de los noventa; luego con la inmobiliaria, que al reventar nos tiene en las condiciones actuales.
Para ser claros, si el ahorro es el origen del crecimiento sostenido, su aniquilación es la semilla del desastre económico.

Hay quien se atreve a decir que se deben inflar nuevas burbujas, y de hecho es justo lo que está ocurriendo. La desesperación los está empujando a proponer ahora, como aludimos al principio, regalar dinero para expandir la demanda. El curso económico, por lo tanto, es en picada. Mientras no entendamos que sin ahorro no hay crecimiento que pueda durar, lo mejor es seguir buscando “salvavidas” financieros reales, pues a este ritmo, una nueva Edad de las Tinieblas es más que posible.

Tomado de: Forbes México 
Editado por Laura Cisneros
Socia Fundadora de A.P.I.

lunes, 6 de octubre de 2014

Los tres pasos básicos al equilibrio financiero

Aprender a administrar, hacerte el hábito de ahorrar y pensar en el futuro, son tareas sencillas que pueden cambiar tu modo de vida y pueden dar tranquilidad a tu familia. 
Ser responsable de una familia requiere mucho compromiso y disciplina. Sabemos que desde el momento en que decidimos compartir nuestra vida con alguien más, las obligaciones se multiplicarán. Pero en vez de que esto sea un motivo de preocupación, debemos trabajar en darle a nuestra familia siempre lo mejor.
Todo comienza por nosotros mismos; podremos transmitir la importancia del orden entre nuestra familia en la medida en que seamos organizados. El aspecto que abordaremos ahora es el económico, ya que representa un factor importante para la estabilidad de un hogar.
El primer paso para el equilibrio económico es una buena administración, que comienza por saber cuánto se gana para, a partir de ahí, establecer controles de ahorro, de compra e incluso de inversión.

De esta manera elaboramos un presupuesto que nos permita distribuir el dinero de la forma más adecuada a nuestras necesidades y limitantes.
Así como en las empresas hay quien se encarga del requerimiento de capital, en una familia debe haber un control que nos ayude a utilizar  los recursos de manera que nunca nos quedemos sin liquidez. Es esencial, por ejemplo, saber cómo usar la tarjeta de crédito, ya que ésta es el préstamo más caro que existe, por lo que es importante recordar que no hay que atrasarse en los pagos y que debemos medirnos en el crédito que utilizamos.
Por otra parte, a todos nos gusta darnos lujos: las visitas a restaurantes, los accesorios, los viajes y los eventos de entretenimiento son algunos de los gustos a los que tenemos alcance. Sin embargo, todo el confort que esto puede representar, no se compara con la tranquilidad de tener una estabilidad económica tanto individual como familiar.
De esta manera, administrar correctamente nuestro dinero y contar con respaldos financieros brindará a nuestra familia el bienestar que merece.
Esto lo podemos conseguir a través de fondos de ahorro, de inversión y de retiro.
Los fondos de ahorro son el segundo paso clave. Entre sus beneficios, encontramos que con la cantidad recibida anualmente se pueden liquidar o reducir las deudas para empezar un nuevo año con el mayor desahogo posible. Estamos conscientes de que, por lo menos el esfuerzo por pagar la mayor cantidad posible, disminuirá el tiempo de liquidación, así como la cantidad de intereses.
Una vez que se creó la disciplina es momento de pensar en el futuro. Así, el tercer paso son fondos de retiro.
Lo que más conviene cuando administramos nuestra cuenta individual, es comparar a las administradoras con base en el Indicador de Rendimiento Neto; sabemos que entre más alto sea el rendimiento, mayores serán las retribuciones.
Además, las ventajas de contar con un fondo de retiro son que se aporta lo que se quiere cuando se puede, los rendimientos son altos y una buena disponibilidad. 
Los otros aliados
Los seguros representan un gran apoyo para nuestra economía; gracias a ellos podemos enfrentar situaciones difíciles e inesperadas. Y podemos hacer uso de la practicidad para adquirir uno.
Las coberturas de gastos médicos mayores cubren nuestras necesidades de salud y disminuyen considerablemente la cantidad de lo que tendríamos que desembolsar en caso de no contar con una póliza de este tipo.
La prevención es uno de los elementos más importantes en la vida y debemos tomarlo muy en serio. El orden y la disciplina son nuestros mejores aliados para mantener un equilibrio económico en nuestra familia. Obras como “El hombre más rico de Babilonia” de George S. Clason y “Padre rico, Padre pobre” de Robert T. Kiyosaki han sido y seguirán siendo un gran manual para que de una administración personal eficiente, se desencadene la estabilidad familiar, grupal y empresarial.
Por Fernando Nava
Articulo Original: Forbes.com
Articulo Editado por Maria Martín Valbuena
Socia Fundadora A.P.I.

viernes, 3 de octubre de 2014

ABC PARA GARANTIZAR LA EDUCACIÓN DE TUS HIJOS



70% de los jóvenes en México no concluyen su educación superior por falta de recursos; te presentamos algunos tips para utilizar los productos de ahorro enfocados a educación.


Para muchos padres está comenzando el largo camino de la educación de los hijos, y con esto viene una larga lista de gastos por cubrir. Según datos Banco de México, cerca de un 70%  de los jóvenes no concluyen su educación universitaria por falta de recursos económicos.

“El momento ideal para comenzar a ahorrar y prever gastos educativos es a partir del año cero del hijo, pues esto significa que la aportación periódica que se realice, será menor durante los siguientes 18 años, edad promedio en la que se inician los estudios profesionales“, destacó Víctor Feldmann, director ejecutivo de líneas personales de Seguros Monterrey.

Lo seguros figuran como parte del abanico de opciones para ahorrar que permiten generar una partida patrimonial para cubrir gastos educativos a largo plazo, sin embargo, antes de contratar cualquier producto es importante que conozcas los puntos básicos a considerar.

1. Debe permitirte establecer un plan a largo plazo, visualiza qué universidad o cursos complementarios requerirán tus hijos y compáralo con tu capacidad de ahorro, eso te permitirá establecer metas y plazos. Incluso una buena opción a considerar es pensar en construir un fondo de apoyo para los futuros emprendimientos de tus hijos.

2. Busca un instrumento que ofrezca cobertura en caso de presentarse una situación de invalidez o muerte que evite que se tengan que seguir haciendo aportaciones hasta que termine el plazo del ahorro para la educación, es deseable que también funcione como un seguro de vida y garantice la entrega del monto final de ahorro establecido para otorgarse a los hijos una vez cumplida su mayoría de edad. Es importante que también te permita generar rendimientos para que lograr tu meta sea más fácil.

3. Inicia cuanto antes. Mientras más pequeños sean los hijos, incluso de ser posible hacerlo antes de su nacimiento, mayores serán las oportunidades de generar un ahorro importante que les permita tener acceso a una preparación universitaria.

4. En API aconsejamos contratar tu plan de ahorro en UDI's (Unidades de inversión), De esa forma la cantidad ahorrada crecerá según la inflación y al término del plazo el dinero será suficiente para cubrir los gastos educativos.


Articulo Original en: http://www.forbes.com.mx/como-garantizar-la-educacion-profesional-de-tus-hijos/ (Forbes Staff)


Articulo Editado por: Erick González Alcántara
Socio Fundador A.P.I.

viernes, 12 de septiembre de 2014

GUIA FINANCIERA PARA FUTUROS Y NUEVOS PADRES

GUIA FINANCIERA PARA FUTUROS Y NUEVOS PADRES


Tener  un  hijo es costoso, pues tan sólo  el gasto  de  los servicios  médicos  iniciales y las primeras compras para  el bebé, como  ropa y alimentos, puede fluctuar entre 13 mil  y 200 mil pesos, de acuerdo con un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM.


Si están por recibir a un nuevo miembro en tu familia, es importante crear un plan financiero que evite nuevas deudas familiares. Especialistas recomendaron comenzar a ahorrar en instrumentos de inversión inteligente para la educación universitaria del nuevo integrante desde la fase temprana de la relación de pareja, ya sea que se planee o no la llegada de un hijo.

Tener un hijo implica por lo menos 20 a 22 años de compromiso de sustento: desde la alimentación hasta concluir los estudios universitarios. En consecuencia, comenzar a Ahorrar de Inteligentemente para la educación y adquirir un servicio de Gastos Médicos Mayores representa una buena inversión  para los padres, al mismo tiempo que fomentan la cultura de ahorro en el descendiente.
Los instrumentos de ahorro inteligente están diseñados para ayudar a los padres a lograr la meta de una forma más fácil y rápida, obteniendo ganancias reales a largo plazo y garantizando que el nuevo miembro de la familia tenga el dinero suficiente para concluir sus estudios, en caso de que el proveedor llegue a faltar. Es importante revisar los plazos de ahorro, y definir el monto que se destinará a dicha meta. Así como la periodicidad de las aportaciones: anual, semestral, trimestral, mensual.

“Si pensamos en los años por venir, se deben considerar las etapas educativas del menor, en especial porque pocas veces se hace una planeación a largo plazo y no se consideran esos gastos, y no es recomendable endeudarse”, indicó Tenorio Aguilar.

TIPS

Comiencen la planeación hoy. En el momento en que decidan vivir en pareja, comiencen a Ahorrar Inteligentemente, el tiempo pasa más rápido de lo que creen. 

No caigan en pánico. En caso que no lo hayan planificado, tienen nueve meses para crear un plan financiero.

No se endeuden. A menos que tengan un plan para liquidar la deuda, los especialistas no lo recomiendan.

Prevean ingresos. La llegada de un nuevo miembro a la familia puede requerir que uno de los padres deje de trabajar. Platiquen de las implicaciones de esta decisión.

Crédito: Darinka Rodríguez 
Editado por: Erick Alfredo González Alcántara. 
Socio fundador de API